Algunos de los directores sobresalientes de la cinematografía fueron "grandes perdedores" en los Óscares.
Uno de los casos que llaman la atención en la historia de los premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas es la de Alfred Hitchcock que no recibió ninguna estatuilla por alguna de sus clásicas cintas, aunque estuvo nominado por “Rebeca”, “La ventana indiscreta” y “Psicosis”.
En 1968, la academia le hace justicia y le entrega un Óscar honorífico, el premio “Irving Thalberg”.